María Teresa García
Cuando empecé mi camino de Fe en una parroquia diocesana descubrí no sólo mi nueva vida, sino también como orar y profundizar en la Fe a través de la música, y uno de los grupos que marcó mi vida, y que me sigue acompañando todavía es Brotes de Olivo. Este es un resumen de su historia.
Brotes de Olivo nació como grupo en 1971, y estaba formado por la familia de Rosi Escala, Vicente Morales y sus trece hijos, que querían transmitir al mundo la Buena Noticia de Jesús de Nazaret. Con el paso de los años se incorporaron sus veintinueve nietos y cuatro biznietos.
Cuando comenzaron el mantel que cubría el altar de la parroquia llevaba inscrito una frase del salmo 127: “Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa”. La familia se reunía en torno a sus padres y al piano de casa para cantar. Lo que al comienzo era un juego para los hijos, poco a poco fue configurando sus vidas. Vicente y Rosi, por aquellos entonces formaban parte de un grupo de matrimonios nacido en torno al movimiento de Cursillos de Cristiandad.
Desde los primeros matrimonios, la trayectoria de este grupo musical generó una familia espiritual cuya referencia más estable es la comunidad Pueblo de Dios, situada en el término municipal de Niebla. Aquí el reto diario constante es vivir el espíritu de los sumarios de los Hechos de los Apóstoles (Hech. 2, 41-47; 4, 32-37; 5, 12-16).
Han tenido miles de conciertos y kilómetros acumulados anunciando el Evangelio allí donde se les requería en estos más de cincuenta años, son una agrupación musical familiar que ha traspasado fronteras y es reconocida internacionalmente, tienen una larga trayectoria recogida en veintisiete discos de estudio -dos de ellos dobles y una triple-, a los que se unen cientos de canciones que no llegaron nunca a grabarse. Con su último Concierto Gracias (https://www.youtube.com/watch?v=ODmC8LD_6aE) se retiraron de los escenarios y se les puede seguir en su web brotesdeolivo.es
La Diócesis de Huelva celebró un homenaje a Vicente Morales y Rosa Escala en reconocimiento a todo este camino de 60 años de matrimonio, 50 de Brotes de Olivo y 40 de Pueblo de Dios y a su contribución en favor de la evangelización y la comunión en la Iglesia.
Creo que su vivencia se resume en esta frase: “La gente tiene una necesidad de ver a un Dios vivo y se entiende mucho mejor cuando se lo cantas que cuando se lo lees de la Biblia. La música es un lenguaje universal que se cuela en el corazón tanto del que ya cree y sobre todo del que ha tenido una experiencia negativa relacionada con la fe o religiosidad y de pronto te mira con los ojos brillantes y te dice que esto me ha transformado, me ha cambiado. Esos momentos personales se te quedan y te impactan mucho”.
https://pueblodedios.todosuno.org/acerca-de/brotes-de-olivo/
Para ver claro basta con cambiar la dirección de la mirada
(Antonie de Saint Exupéry)