Maribel Merina Jaén

Más de 300 SSCC se han reunido del 1 al 3 de noviembre en la casa diocesana de Málaga para “dar un paso más y poner nuestro carisma en sintonía con la realidad eclesial extramuros de la casa salesiana, desde la convicción de que el carisma salesiano es un regalo para la Iglesia que debemos custodiar, pero no retener”.

El viernes, en la Festividad de Todos los Santos, el dibujante y educador Fano nos emocionó con la naturalidad de la Santidad en lo cotidiano, y reflexionó sobre esa Iglesia del siglo XXI en la que hemos de estar con nuevos lenguajes para transmitir alegría y evangelizar con el corazón.

Don Pascual Chávez, Rector Mayor emérito, nos lanzó a ser “Sal en el mundo, levadura y fermento en la Iglesia de hoy”. Bebiendo en las fuentes de los escritos del Papa Francisco desde el Documento de Aparecida, nos zarandeó a dejar de ser autorreferenciales, saliendo a las periferias para ser fermento desde la cercanía, la amabilidad y la autenticidad desde la contemplación del Dios que nos ilumina. Nos animó a soñar con una iglesia en salida que ponga al joven en el centro frente a los retos del siglo XXI.

Este año han coincidido dos encuentros en uno: la Asamblea de todos los presentes y el Congreso Regional para los Consejos provinciales, para renovar los miembros de Secretaría Regional. Mientras, la Asamblea rezaba de la mano del grupo Betania, formado por Hijas de María Auxiliadora y SSCC que unen sus voces y talentos en oración.

Y por la noche llegó la FIESTA de la SANTIDAD: una sana y divertida reivindicación de nuestros Santos de forma más cercana.

Fermín Negre, sacerdote malagueño y alma de IXCÍS nos invitó a ser sarmientos de vida, de alegría, de fe, de amor, de verdad…y de su mano vino la música y la experiencia de vida y de Iglesia de Unai Quirós.  De ahí nos lanzamos a visitar experiencias de Iglesia local en Málaga: Hermanas de los Pobres, Proyecto Cantera, San Juan de Dios, Carmelitas, Hermandad del Cautivo…Palpando la vida entregada de la Iglesia que da distintas respuestas a las necesidades de la sociedad de hoy.

En la tarde del sábado disfrutamos del musical Getsemaní, una apuesta de la Provincia María Auxiliadora por convertir la música en instrumento de evangelización fieles a Don Bosco. Más de 6 años dando forma una puesta en escena de la Pasión con voces y música en directo. Por dificultades de espacio, idearon un formato especial “Getsemaní entre bambalinas” donde acompañaron sus canciones con testimonios de cómo esta apuesta pastoral es motor transformador de sus propias vidas.

En resumen, experiencias que nutren y enriquecen, pero no se pueden quedar en el momento; deben ser el revulsivo en los centros, parroquias, colegios, asociaciones juveniles, trabajos, familias… Sarmientos que den fruto. Luz y vida para los muchos proyectos de nuestra querida Asociación.

Cristiana no es la sociedad donde nadie peca, sino aquella donde muchos se arrepienten
(Nicolás Gómez Dávila)