Mónica Domingo Martínez
Este mes hacemos un alto en el camino en nuestra ronda de entrevistas a los delegados y delegadas. Queremos iniciar una ronda de entrevistas a los miembros del Consejo mundial, para hacerlos más cercanos. Este mes es el turno de Darlene dos Reis Gonçalves Souza, Consejera mundial de la región de Brasil.
Nos encantaría poder conocerte y saber un poco de ti. ¿Podrías presentarte brevemente?
Queridos hermanos y hermanas, soy Darlene dos Reis Gonçalves Souza, SC desde 1998. Estoy casada con un SC, José Warley, y tengo dos hijas. Pertenezco a la Provincia de Manaus y trabajo en el Centro Local de Belém, Padre Lourenço Bertolusso.
Vivo en la ciudad de Belém do Pará, Brasil. Soy licenciada en Informática y trabajo en el área de educación a distancia en una institución pública. Y en mi día a día, entre actividades domésticas y profesionales, también trabajo en el Área Misionera San Juan Bosco, apoyando a los líderes que animan la comunidad de una capilla dedicada a Nuestra Señora Auxiliadora, donde llevamos alegría y el carisma salesiano a las acciones en las que estamos involucrados.
¿Qué supone para ti ser miembro del Consejo mundial?
Participar en la consulta mundial me permite conocer las experiencias de los Salesianos Cooperadores en diferentes países, además de darme la oportunidad de divulgar las acciones de los Salesianos Cooperadores en Brasil.
Al conocer otras realidades, tengo la sensación de que estamos integrados y en comunión, porque vivimos el mismo carisma, y así podemos ayudarnos mutuamente a superar los desafíos y ampliar nuestra visión de la realización de nuestra vocación, manteniendo el entusiasmo de que formamos parte de una única familia, de la misma herencia y vocación. Participar en el Consejo mundial de la Asociación de Salesianos Cooperadores me ha permitido estrechar lazos e intensificar el sentimiento de unidad y pertenencia.
Estar en el Consejo te permite tener una amplia visión de tu Región. ¿Qué nos dirías para poder conocerla?
Realmente, representar a la región Brasil me ha dado la oportunidad de conocer mejor las diferentes realidades de los SC que están insertos en los centros locales y provinciales de nuestro vasto país.
Nuestra región, constituida por un único país, Brasil, es bastante extensa territorialmente y estamos organizados en seis provincias. En algunos lugares, la visita a los centros locales puede hacerse en pocas horas en transporte terrestre. Pero para otros lugares es necesario utilizar el transporte aéreo. También tenemos centros locales en ciudades a las que hay que desplazarse unos días por aire y por agua. Las largas distancias territoriales de Brasil a veces nos dificultan estar más presentes, animando a nuestros hermanos y hermanas. Pero para intentar superar estos obstáculos, utilizamos la tecnología e internet para celebrar reuniones virtuales. De esta forma, conseguimos mantener el sentimiento de pertenencia y de integración de aquellos que viven en los lugares más distantes y de difícil acceso.
También, desde el Consejo mundial, tienes la suerte de tener una visión mundial de nuestra ASC. ¿Qué fortalezas y debilidades podrías darnos a conocer?
Mi participación en el Consejo mundial me ha permitido entrar en contacto con SC de otros países y conocer sus realidades. He descubierto que ellos también se enfrentan a dificultades similares a las nuestras, pero que podemos contar con el apoyo de nuestro secretariado mundial para guiarnos en las dificultades y actividades de animación en nuestra región. Y estos intercambios de experiencias también nos permiten conocer iniciativas y acciones llevadas a cabo con éxito en otros países, que nos inspiran para hacer lo mismo en nuestra región.
Además, la interacción con los otros consejeros mundiales nos anima a seguir confiando en que nuestra vocación ha realizado el sueño de Don Bosco en los muchos lugares en los que estamos presentes y en los que somos activos de tantas maneras.
También me he dado cuenta de que en algunas regiones hay dificultades que no existen en nuestra región de Brasil, como la cuestión de varias lenguas en la misma región y cuestiones políticas, que dificultan el pleno ejercicio de las actividades pastorales.
Otra cuestión que también llama nuestra atención es conocer qué visión percibes, desde fuera, de la Región Ibérica.
Todavía estoy conociendo las realidades de otras regiones, pero veo que la Región Ibérica es muy organizada en la distribución de servicios y difusión de acciones pastorales. Y a través de su página web y boletín, ha hecho un importante trabajo de divulgación de nuestra vocación, favoreciendo una mayor visibilidad de la ASC.
Por último, estamos inmersos en la preparación de nuestro 150 aniversario. Desde tu ser «salesiana cooperadora», ¿qué mensaje nos darías?
Poder participar en la organización de la celebración del 150 aniversario de nuestra Asociación es una bendición de Dios. Y en este camino de preparación es importante recordar y destacar a tantas personas que han sido miembros de nuestra Asociación durante todos estos años y que han aportado su valiosa contribución para que lleguemos a esta fecha tan importante.
Me doy cuenta de que hoy nuestra Asociación está muy presente en la vida de la Iglesia, de manera viva y activa. Y esta presencia es fruto del esfuerzo y del compromiso de hombres y mujeres que recibieron una llamada, fueron dóciles en responder y se unieron a la Familia Salesiana, dando ejemplo a la sociedad como buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Que las celebraciones del 150 aniversario refuercen en nuestra Asociación el sentido de pertenencia y el compromiso con la continuidad del carisma salesiano. Y nos hagan soñar con nuevas posibilidades de evangelizar, nuevas formas de estar presentes con los jóvenes, ayudándoles a ser protagonistas de su propia historia, transformando vidas y haciendo el bien.
¡Sigamos juntos, inspirándonos en Don Bosco y pidiendo que la protección maternal de Nuestra Señora Auxiliadora bendiga nuestros proyectos y sueños!
Tiene derecho a criticar quien tiene un corazón dispuesto a ayudar
(Abraham Lincoln)
Ha nacido nuestro Salvador: alegrémonos.
No puede haber lugar para la tristeza cuando acaba de nacer la vida
(San León Magno)