(ANS – Roma) – En Valdocco-Colle Don Bosco, por donde han pasado tanta historia y tanta fidelidad salesiana, el Sinodo Salesiano de los Jovenes estudio una propuesta para todo el mundo salesiano. 375 personas, la mayor parte jovenes de 94 nacionalidades. Chicos y chicas de una media de 23 años de muchas naciones, con culturas y lenguas distintas y todos con una misma fe y un mismo e intenso compromiso con la obra iniciada por Don Bosco.
Fruto del trabajo de los “círculos menores” o grupos lingüísticos y de la Asamblea, se llegó a al Documento Final. Lo ponemos en tus manos. Mira a la realidad de los jovenes, del mundo y de la Iglesia, identificando las percepciones, emociones, expectativas de los jóvenes. Nos estimula a los agentes de pastoral en una reflexión serena y abierta: ¿Qué necesitamos cambiar para que los jóvenes pasen de espectadores a protagonistas en la Iglesia y la sociedad? ¿Qué piensan, sienten y quieren los jóvenes?
“Quizás hemos de aprovechar esta hora sinodal para apuntar hacia una pastoral más mistagógica, que eduque en la interioridad y suscite la experiencia de Dios en todo momento, que ayude a descubrir la propia vocación y priorice el acompañamiento pastoral”, señala don Miguel Angel Garcia, Consejero para la Pastoral Juvenil.
Las propuestas del Documento Final profundizan la vivencia de la Espiritualidad Juvenil Salesiana en una dimensión internacional, transformando estas páginas en una gran celebración del camino de evangelización realizado en todo el mundo salesiano. Nos ayudan a descubrir el corazón de los jóvenes para encontrar allí esas vibraciones del Espíritu que nos ayude a inventar nuevos caminos y fuentes de la fe. No hay nada en las culturas juveniles que no resuene en nuestro corazón.
Al terminar estos días de gracia, podemos decir que hemos asistido a una cita con la historia. Hemos estado presentes en un momento inolvidable. En el Sinodo nos han acompañado el sol del verano y la luz de ese otro sol que nace de lo alto y al que hemos recibido cada día en la Eucaristía.
Es hermoso constatar que los jovenes quieren emprender la hermosa aventura de conducir a Jesús a sus compañeros y amigos, con quienes comparten grandes ideales, luchas y derrotas en la búsqueda del advenimiento de la civilización del amor, de la solidaridad y de la paz.
En los diálogos para llegar a estas conclusiones, se ha podido constatar la diversidad cultural, de realidades juveniles y de Iglesia, pero también la unidad que regala el carisma de Don Bosco, identificándonos con unas mismas maneras de asumir la vida y la fe. Ha sido motivo de gran alegría ver la participación, el entendimiento y comprensión, la capacidad de trabajo y discernimiento y el compartir juntos muchos momentos de reflexión, cultura, oración, proposición.
El documento final del Sínodo Salesiano de los Jóvenes está disponible al final de la página en italiano, inglés, español, francés y portugués.