Mónica Domingo Martínez

Hoy publicamos la entrevista hecha a Antonio Zaragoza (sdb), delegado de la provincia de San José.

Buenos días, Antonio. Antes de empezar con la entrevista propiamente dicha… ¿Podrías presentarte para que te conozcamos un poco más?
Soy Antonio Zaragoza Espinosa, nacido en Benijófar (Alicante). Mis padres, Antonio y Dolores, me enseñaron a ser una buena persona – y siempre estarán presentes, porque, sin conocer a Don Bosco, me transmitieron esos buenos valores del evangelio y de la vida que responden a lo que él deseaba para todos: ser buen cristiano y honrado ciudadano.

Formo parte de la Comunidad Salesiana de El Campello desde el servicio de animación como director, y trabajando actualmente mano a mano junto con el grupo de seglares comprometidos en la animación de los ambientes y grupos: Centro Juvenil Salesiano Garelli, Asociación de María Auxiliadora, Colegio de ESO, Comunidad Salesiana, Residencia de hermanos mayores con la casa de salud El Mirador, albergue juvenil y residencia para grupos y familias que vienen a pasar unos días de encuentro, retiro, ejercicios espirituales, etc.

¿Desde cuándo eres delegado provincial? Cuando te lo propusieron, ¿qué supuso este servicio? ¿Te lo esperabas?
Después de la pandemia el Inspector, Ángel Asurmendi, me propuso este servicio, y aquí sigo. Le dije que sí. Mi relación con los Salesianos Cooperadores siempre ha sido cercana, conocía el Proyecto de Vida Apostólica, su organización y su vida de apostolado desde el compromiso personal, siempre al servicio de la Congregación y de la Iglesia.

La propuesta que me hizo Ángel fue una auténtica sorpresa para mí; no me lo pensé dos veces. Es una riqueza personal trabajar con los hermanos Salesianos Cooperadores, codo con codo y compartiendo vida y misión.

Desde entonces intento acompañar a los hermanos de esta Provincia de San José.

Tu vida diaria pasa por la vida en la comunidad, en tu comunidad. Tu ser delegado provincial, ¿tiene alguna repercusión en la misma? ¿Compartes con ella este servicio?
La comunidad salesiana se ha enriquecido con este servicio. Está al corriente de la vida de los grupos de Salesianos Cooperadores de nuestra provincia, y de los grupos de Salesianos Cooperadores presentes en las tres inspectorías; la participación en los diversos encuentros y reuniones, tanto provinciales como regionales, y la novedad de conocer la estructura y funcionamiento de la Secretaría regional (SER).

En las buenas noches y en los encuentros de los hermanos salesianos en el Día de la Comunidad, cada lunes, compartimos noticias y nos enriquecemos.

Una pregunta más… ¿Existe alguna relación entre tu “ser consagrado” en la Iglesia, en la FASA… y ser delegado de los SSCC?
Naturalmente que sí. Vivimos una vocación común y la desarrollamos en una misión común desde el carisma de Don Bosco: en la Iglesia, desde la Familia Salesiana y con los Salesianos Cooperadores.

No sé si me paso un poco, pero en estos momentos recuerdo el lema de nuestra Inspectoría “Somos uno”, en palabras del mismo Jesús orando con el Padre; eso es lo que siento como consagrado en la Iglesia, miembro de la Familia Salesiana y en esta Provincia de San José con los Salesianos Cooperadores.

Desde tu perspectiva ¿qué aspectos positivos destacarías de tu provincia? ¿Qué debilidades observas?
Desde el primer momento en el que tomé el pulso de nuestra Provincia, me di cuenta enseguida de la gran riqueza que tenemos, el sentido de familia, la unión entre cada uno de los grupos locales y un sentimiento muy grande de fraternidad.
No puedo dejar de lado a este gran equipo de personas que forman actualmente el Consejo Provincial, con sus enormes ganas de trabajar por la Provincia y en cada uno de sus grupos locales de Salesianos Cooperadores. Es una riqueza muy grande por la que doy gracias a Dios y me ayudan en mi vocación.

Y para acabar… Un mensaje que quieras transmitir a tu provincia y, por ende, a nuestra asociación?
Un mensaje de gratitud y esperanza para las comunidades de salesianos y para cada uno de los grupos locales por la entrega y el cuidado de las vocaciones a Salesianos Cooperadores. Las propuestas, los procesos y los proyectos de formación están muy bien cuidados, tienen unos buenos cimientos y vemos que dan fruto por las continuas promesas a lo largo de cada uno de los cursos. Es un mensaje de esperanza que siempre ponemos en las manos de nuestra Madre Auxiliadora.

Muchas gracias, Antonio.

Hay una alegría en ser justo; pero hay, sobre todo, la inmensa alegría de servir
(Gabriela Mistral)

En la medida en que estamos en el centro de lo que somos, podemos dar la totalidad de lo que somos
(Javier Melloni)