Cristóbal Marín Martínez e Irene Blaya Huertas
Apreciados hermanos y amigos: El mes de noviembre está dedicado a todos los santos y a nuestros difuntos. Oremos y pidamos a Dios, a María Auxiliadora, y a los santos, por el eterno descanso de las almas de los difuntos.
El PVA/E, en su artículo 8.3,nos dice que “los Salesianos Cooperadores casados viven en el matrimonio su misión de cooperadores del amor de Dios”. En el segundo párrafo del artículo 7 nos recuerda que estamos: “llamados a la perfección del amor, vive y da testimonio de la sexualidad según una visión evangélica y una vida matrimonial… gozosa, centrada en el amor» (punto 4 del artículo 7 del PVA/E).
Con este artículo, queremos ofrecer un camino de esperanza a matrimonios que sufren infertilidad. También, que pueda servir a los agentes de Pastoral Familiar, que en muchos casos, atienden a estos matrimonios.
El deseo de descendencia por los esposos es natural, pues expresa la vocación a la paternidad inscrita en el amor conyugal. Este deseo puede ser más fuerte si los esposos se ven afligidos por una esterilidad que parece incurable. Pero, el matrimonio no da a los cónyuges el derecho a tener hijos, sino el derecho a realizar los actos naturales que se ordenan a la procreación.
La Infertilidad es la capacidad de reproducirse y la esterilidad es la ausencia de esa capacidad. A veces, ambos términos se confunden y se utilizan como sinónimos. En medicina, se considera que los dos conceptos son procesos patológicos. Es una situación, que se da en algunos matrimonios.
Para ofrecer un camino, que aunque no es fácil, ni exento de dolor a través del estudio de la infertilidad, nació la Naprotecnología (NAPRO). Es una ciencia médica que da una respuesta adecuada a los problemas de infertilidad de los matrimonios, respetando la dignidad del acto conyugal, la dignidad de los esposos y la de los hijos.
Esta ciencia nace de una visión cristiana del hombre, pues todo lo que se propone es muy racional y puede ser aceptado por todos.
La Naprotecnología, nombre contraído de Tecnología Procreativa Natural, es una ciencia médica que funciona, cooperativamente, con el estudio del ciclo de la mujer y ayuda, de forma natural, a tratar la infertilidad femenina, para favorecer la concepción, respetando siempre la naturaleza del acto conyugal y del ciclo de la mujer.
De la NAPRO nace la Medicina Restauradora de la Fertilidad, que incluye medicina funcional e integrativa, con la finalidad de ayudar en la salud general de las personas de ambos sexos con esterilidad o baja esterilidad que presentan problemas que condicionen la dificultad a ser padres de forma natural.
El resultado final de la NAPRO, tras las pruebas requeridas, es el diagnóstico para poder determinar el tratamiento de cada caso concreto.
Los pioneros en España de la NAPRO fueron, Venancio y Jordina, creadores de Naprotec, que afrontaron siete años sin tener hijos y gracias a esta técnica, hoy tienen dos, Marc y Alex.
La Asociación Naprotec ha puesto su conocimiento y experiencia al servicio de las diócesis para establecer lazos con las diferentes delegaciones de Familia y Vida y con los Centros de Orientación Familiar con la finalidad de guiar y auxiliar a matrimonios que necesiten acompañamiento en esas situaciones.
Esperamos que este artículo abra el horizonte de la vida matrimonial al don de la vida.
Un favor repetido se vuelve obligación y termina siendo deuda (Carlos Rodríguez)