Raúl Fernández Abad

Consejero mundial para la Región Ibérica

 

En este mes de marzo que comienza se va a celebrar la tercera jornada de la Escuela de Responsables. Y en las tres jornadas ha tenido su hueco la Formación Inicial.

Ya ha visto la luz el nuevo plan de Formación Inicial que la Región Ibérica propone como camino conjunto a todos los Aspirantes de la Asociación. Es un plan aprobado por la Consulta regional ya en su cuarta edición. Desde 1985 se establece para España en ese momento un modelo de formación conjunto y consensuado para todos nuestros aspirantes.

De aquí surge mi primera reflexión:

  • ¿Conocemos este plan?
  • ¿Ponemos en práctica con los aspirantes de nuestro Centro este plan?
  • Cuando revisamos las solicitudes de las promesas, ¿hemos tenido en cuenta si se ha seguido el plan adaptado a la realidad de
  • cada aspirante?
  • ¿Acompañamos desde nuestros Consejos locales periódicamente la formación de nuestros Aspirantes?
  • Y en el ámbito provincial ¿nos hacemos las mismas preguntas?

Dentro de estos planes de formación aprobados hay un material que es muy interesante para realizar el acompañamiento de nuestros aspirantes, para poder conocer a los aspirantes, para poder estar atentos a su evolución, a su maduración acerca de la llamada del Señor a esta vocación de Salesiano Cooperador.

No es otra que «la Carpeta de acompañamiento del Aspirante a Salesiano Cooperador». En nuestro plan de formación anterior estaba desarrollada y explicada. Además en las «Orientaciones e Indicaciones para la formación de los Salesianos Cooperadores» se ha adoptado nuestro modelo de carpeta como «instrumento de trabajo que consta de unas fichas cuyo fin es facilitar la tarea del acompañamiento personal y de grupo».

Y aquí nace mi segunda reflexión:

  • ¿Conocemos este recurso?
  • ¿Utilizamos en nuestros Centros locales este recurso?
  • ¿Animamos a nuestros formadores a ponerlo en práctica?
  • ¿Lo ponemos a disposición de los Consejos locales para que sea más fácil la verificación la evolución del aspirante y su discernimiento en su vocación?
  • ¿Se lo facilitamos a los Consejos provinciales para que sea más fácil su discernimiento sobre nuestros aspirantes?

La estructura del documento es muy sencilla y visual. Está compuesto por las siguientes secciones o partes:

  1. Breve descripción de los contenidos y propósito de este instrumento
  2. Ficha de datos personales
  3. Ficha de Evaluación inicial del aspirante
  4. Ficha de Informe anual del formador
  5. Ficha de autoevaluación del aspirante por fases
  6. Ficha de seguimiento del formador
  7. Revisiones del proyecto de vida de los aspirantes
  8. Anexos

Si hacemos una lectura pausada de esta herramienta y, sobre todo, de sus anexos se nos describe perfectamente cómo debemos desarrollar el proceso de discernimiento con un aspirante, los criterios de admisión, el sentido de pertenencia, el proceso a la hora de solicitar la promesa y algo fundamental: la importancia del acompañamiento del aspirante.

¿Estamos dispuestos a llevar adelante esta carpeta? Os animo a que en una reunión de grupo o asamblea de Centro lo utilicemos como material de reflexión y discenimiento. Un abrazo.