Publicamos una entrevista que desde la Provincia de Bilbao han realizado a María Jose Barroso, representante en la SER de la Provincia de Portugal.

Damos las gracias al vocal de información de Bilbao por compartir esta entrevista.

barrosoHemos entrevistado a la Salesiana Cooperadora portuguesa Maria Jose Barroso  miembro de la Secretaria Ejecutiva Regional –SER-. En ella nos habla de su vocación, de su vida de los jóvenes, de la iglesia…Temas que tienen como hilo conductor la espiritualidad salesiana. Gracias María José por concedernos parte de tu tiempo

1. ¿Quién es María José Barroso? Preséntate por favor

Soy soltera, nacida en Luanda-Angola, tengo 51 años, licenciada en Ciencias de la Educación. Actualmente trabajo en el Hospital de Cascais como Técnica Administrativa. Y soy una Salesiana Cooperadora.

2. ¿Cómo conociste a los salesianos?

Conocí a los Salesianos en la Comunidad del Centro de Medicina y Rehabilitación de Alcoitão. Una comunidad abierta al exterior y donde los Salesianos de Manique, entonces todavía seminaristas, apoyaban el canto en la Eucaristía dominical. En esta Comunidad había un centro de catequesis con el apoyo de las Salesianas de Monte Estoril, al que me uní rápidamente e  inmediatamente empecé a frecuentar a su casa en Monte Estoril, donde fui creciendo y creando  lazos de gran amistad. Al mismo tiempo fue conociendo el carisma de Don Bosco y rápidamente me apasioné por este Santo de la Alegría. Fui animadora salesiana. Actualmente formo parte del Consejo Local de los Salesianos Cooperadores de Monte Estoril donde desempeño del cargo de secretaria y responsable de la formación. Fui catequista, y participo en la animación de la Eucaristía en la comunidad del Colegio Salesiano de Estoril desde hace más de 25 años. Soy ministro extraordinario de la Comunión y miembro del coro… Participo como voluntaria en acciones solidarias.

3. ¿Cómo surgió tu vocación como Salesiana Cooperadora?

A medida que fui conociendo a los salesianos y a las salesianas me fui identificando con la espiritualidad salesiana y sentí que yo también podría ser parte de esta gran familia que es la Familia Salesiana. Conocí entonces la  biografía de este santo, comencé a asistir a reuniones de formación, tanto a nivel local como a nivel nacional, a participar en las reuniones locales y me fui comprometiendo en diversas actividades. Con el paso del tiempo sentí que Dios me llamaba a vivir la vocación de Salesiana Cooperadora.

4. ¿Qué episodio de la vida de Don Bosco te llama la atención?

Sin duda, el sueño de los nueve años que me hace percibir que la paciencia y la mansedumbre hacen milagros y que el amor lo supera todo.

5. ¿Cómo es un día en tu vida?

Normal. Por la mañana me levanto, voy al trabajo, en el camino hacia el trabajo doy gracias a Dios por el regalo de la vida y le ofrezco mi día. Al final del día de vuelta a casa día, preparo mi cena, y después de la cena leo algún libro, escribo, porque me encanta escribir, preparo subsidios para mi grupo local de Salesianos Cooperadores, contacto con la familia y los amigos. Los fines de semana, cuando no me toca trabajar, participo en actividades de voluntariado, visito los centros de Salesianos Cooperadores.

6. ¿Cuáles son las personas referentes en tu vida?
Tengo algunas personas que son, de hecho, una referencia para mí, por su ejemplo, por su testimonio de vida y que me marcan como “personas especiales”.

7. ¿Cómo se puede hacer vida la frase “Signo y portador del amor de Dios a los jóvenes”?

Para educar a los jóvenes, Don Bosco desarrolló el Sistema Preventivo, que se basa en la razón, en la religión y en el amor. Este método educativo utiliza la “presencia” entre los jóvenes como un medio eficaz para educar. El patio es el lugar privilegiado para aplicar su método. El Sistema Preventivo es un método de educación; pero es, sobre todo, una espiritualidad: es un amor que se da  gratuitamente, inspirándose en la caridad de  Dios que se preocupa de cada criatura con su providencia, la sigue con su presencia y la salva dando la vida.

La espiritualidad salesiana es la espiritualidad de la alegría, “la pasión por la vida y por el Señor de la Vida”. Viviendo  esta espiritualidad, cada Salesiano es llamado a “ser en la Iglesia signo y portador del amor de Dios a los jóvenes, especialmente a los más pobres.”
8. ¿Cómo ves a los jóvenes de esta generación respecto a la iglesia?
Vivimos tiempos de cambio. Hoy en día nos encontramos ante una generación que no se sitúa en contra de Dios ni en contra de la Iglesia, sino con una generación que está aprendiendo a vivir sin Dios y sin la Iglesia. Entre  los muchos “sin” que marcan la generación de nuestros jóvenes de veinte-treinta años (“sin prisa por crecer, sin trabajo estable y perspectivas seguras, sin una intención próxima de fundar una familia, sin las prerrogativas sociales que tenían la generación  pasada, sin espacios ni papeles de relevo capaces de proporcionar seguridad y de hacer sentir su impronta generacional”), hay otro “sin” que se impone aquí: una generación pura y simplemente “sin” Dios y “sin” Iglesia. Para entender a los jóvenes de esta generación e ir a su encuentro, creo que es necesario traer a nuestra Iglesia la renovación,  la alegría y el dinamismo que la evangelización tanto necesita.

9. ¿El mejor momento de tu vida?

Cuando puedo estar delante del sagrario y  hablar con mi Dios, a solas.

10. ¿Qué crees que les diría Don Bosco a los jóvenes actuales?

Creo que Don Bosco les diría que les ama mucho, que cree en ellos, que no deben tener miedo para afrontar los desafíos del mundo de hoy porque Dios los ama y estará siempre cerca, con la certeza de que el cielo no está lejos y que María nos da la mano desde el momento en que entramos en una casa salesiana. Ciertamente, Don Bosco les diría también, que buscasen lo que es realmente importante para ellos, para compartirlo con los demás y así lograr sus sueños.