Inmaculada Garzón Arboledas

Me llamo Rocío Torrado Gutiérrez. Soy novicia de las Hijas de María Auxiliadora y resido en el noviciado internacional Sor Teresa Valse Pantellini en Roma.

Hola Rocío, ¿qué podemos en un primer momento saber de ti? (edad, lugar de nacimiento, estudios, trabajo, aficiones…)
Tengo 33 años, soy de Málaga, soy técnico superior en información y comercialización turística, he trabajado 7 años en el aeropuerto de Málaga, y 4 años en Windsor (Inglaterra) en un hotel como coordinadora de eventos y agente de reservas. Mis aficiones son la música y la lectura.

¿Desde cuándo eres Hija de María Auxiliadora y por qué?
Entré en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en el año 2017 como aspirante en una comunidad de Sevilla. Mi vocación no ha nacido en un ambiente salesiano, sino que mientras vivía en Inglaterra, tuve una experiencia de Dios muy fuerte en la parroquia donde solía ir, y a raíz de esa experiencia sentí que el Señor me pedía darle toda mi vida, sin embargo no sabía muy bien cómo se concretizaba esta llamada.

Mientras asimilaba este momento, conocí a las Hijas de María Auxiliadora en una Pascua Juvenil que se celebró en Sanlucar la Mayor (Sevilla) en el 2016. Una salesiana cooperadora de Málaga (Mari Ángeles Hernández) me invitó a vivir una semana santa diferente y gracias a esa invitación conocí a las hermanas.

Me encantó aquello que ví en ellas durante esos pocos días de Pascua. Después me invitaron a profundizar la vida de Don Bosco y de Madre Mazzarello y entonces me enamoré del carisma salesiano y me sentí identificada con aquello que leía.

La vida consagrada es una opción de vida que hoy en día resulta, cuanto menos, llamativa o chocante, sobre todo cuando se trata de una persona joven. ¿Puede contarnos qué dificultades encuentras o has encontrado? ¿Y apoyos?
Es cierto que hoy en día, la vocación a la vida consagrada no es muy común. Sin embargo yo estoy convencida de que el Señor sigue llamando a las jóvenes, sólo que en el mundo en el que vivimos cuesta un poco escuchar la voz de Dios y dar el paso a entregar la vida por y para ÉL.

Es más fácil seguir la corriente del mundo, y no pensamos en realidad las preguntas clave que son:

  1. ¿Para qué sirve mi vida?
  2. ¿Para qué estoy en este mundo?
  3. ¿Cuál es el plan de Dios para mí?

Estas eran las preguntas que me hacía continuamente, pero me daba miedo dejar mi trabajo y mis seguridades para embarcarme en un mundo totalmente desconocido.

Al final el Señor me dio la fuerza para dar el paso y estoy muy contenta de haber tomado esa decisión. Me he sentido apoyada por todas las personas que me quieren. Al principio era chocante para ellos este cambio de vida radical pero después han visto que soy feliz y que quiero seguir caminando en esta dirección y todos me han apoyado siempre aún cuando no entendían.

¿Qué pastoral desarrollas actualmente? ¿Qué misión te gustaría más llevar a cabo? ¿Qué pastoral te resulta más difícil?
En este momento doy catequesis de confirmación a un grupo de chicas y chicos de 12 años en una parroquia aquí en Roma, y también estoy como animadora del oratorio de una obra de los Salesianos. La misión es llevar a los jóvenes hacia Jesús, dónde se desarrolle, es lo menos importante. Creo que debemos estar abiertas a todo lo que se nos proponga y estar allí donde haya necesidad.

Todos coincidimos en la importancia de estar presente entre los jóvenes, me gustaría que nos contaras algún consejo práctico: dónde tienes especial cuidado de estar presente, cómo te acercas a jóvenes que no conoces.
Como decía Don Bosco, para que lo jóvenes amen aquello que nosotros proponemos, primero nosotras debemos amar aquello que aman los jóvenes. Para ello es muy importante estar en el mundo y conocer las nuevas tendencias que atraen tanto a la juventud.

Otra cosa esencial es ir allí donde estén los jóvenes y no esperar a que sean ellos que vengan a nosotras. No juzgar jamás y acogerlos a todos como son y desde donde estén empezar un camino de acompañamiento donde caminemos juntos.

Seguro que conoces a muchos cooperadores pero ¿conoces la Asociación de Salesianos Cooperadores?
Tengo la suerte de tener muy buenos amigos que son Salesianos Cooperadores y gracias a ellos he conocido la Asociación hace algunos años aunque ahora que estoy haciendo el noviciado, es parte de mi formación profundizar la identidad y la misión de los cooperadores.

Si quieres, nos gustaría saber qué te gustaría encontrar en la Asociación de Salesianos Cooperadores. Las sugerencias son bienvenidas, siempre ayudan a crecer.
Para mí un sueño es el trabajo en red, que todos necesitemos de todos y en una misma obra estemos juntos Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores, y otros miembros de los distintos grupos de la Familia Salesiana.

Tenemos una riqueza muy grande que tenemos que poner en común. Sobre todo pensando en los jóvenes y en las propuestas vocacionales que les hacemos.

Muchas gracias por permitirnos conocerte y compartir tu experiencia con nosotros. Un fuerte abrazo.

La santa Humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que
el Espíritu Santo nos ensenará a orar a Dios nuestro Padre
(Catechismus Catholicae Ecclesiae, 2664)

Cada vez que en la oración nos dirigimos a Jesús,
es el Espíritu Santo quien nos atrae al camino de la oración
(Catechismus Catholicae Ecclesiae, cf. 2671)