Cristóbal Marín Martínez e Irene Blaya Huertas

Queridos hermanos:

A veces, un concepto repetido puede dar la impresión de que se acepta como conocido. Sin embargo, podría ser que la idea preconcebida de tal concepto sea errónea. ¿Puede ser este el caso de la Pastoral Familiar?
.

Por ser tan cercana a cada uno de nosotros esta pastoral podría ser desconocida e inexplorada.

Sin embargo, creemos que todos deberíamos entenderla de forma adecuada, pues, todos tenemos una familia.
Unas ayudas para conocer la Pastoral Familiar:

  • No es una parte más de la pastoral de la Casa o de la parroquia, es algo más.
  • Tampoco entra en un esquema normal de la Casa Salesiana o parroquia como es la catequesis, la pastoral de enfermos, Cáritas, la Pastoral Juvenil, etc.
  • No es un grupo de matrimonios adultos que se reúne, ni el Consejo de la Obra, ni el Consejo Parroquial, ni el matrimonio que da los cursillos prematrimoniales. Es mucho más.

¿Entonces qué es?
Los documentos de la Iglesia dicen que la Pastoral Familiar es de una “dimensión esencial” para la Evangelización y de urgencia para la Iglesia. Está presente en cada una de nuestras acciones pastorales, porque todos tenemos una familia.

De alguna manera, todos hacemos ya Pastoral Familiar. Hay que darle el lugar y la importancia que le corresponde. Se debe realizar de forma clara y consciente.

Es una pastoral vertebradora e integradora. En torno a ella se puede organizar toda la pastoral y potencia otras acciones pastorales.

Si queremos mejorar la catequesis, la pastoral juvenil, la vocacional, la de enfermos, la obrera, el apostolado seglar, la atención al inmigrante, la atención a novios, Cáritas, las Asociaciones de fieles, etc, hay que potenciar la Pastoral Familiar.

Pero, ¿cómo se define?
El Directorio de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Española, define la Pastoral Familiar como: “la acción evangelizadora que realiza la Iglesia, orientada por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándolas en todas las etapas y situaciones de su camino”.

Es importante remarcar, que el camino eclesial de las familias pasa principalmente por la parroquia. Allí, es el lugar donde la familia asiste y celebra la Eucaristía dominical. La parroquia es el centro y fuente de vida de la familia cristiana, lugar de celebración de los sacramentos y para el “encuentro de la familia de familias” que es la Iglesia.

Ahora, ¿cuál es el objetivo último de la Pastoral Familiar?
Es una llamada a renovar la vida de los matrimonios y las familias cristianas reafirmando su vocación eclesial y social.

La misión es, evangelizar a los matrimonios y familias, en cuanto familias, sin desmembrarlas. Ver cómo las familias cristianas se van incorporando a la evangelización de la Iglesia. Irlas acompañando a lo largo de su vida familiar.

Pero, el objetivo final, es que las familias cristianas sean lo que tienen que ser: familia. Ayudar a las personas que las componen, a realizarse en su vocación al amor y así, sean felices. En ese objetivo, se incluye también, “familiarizar” a toda la pastoral, de forma que la Iglesia llegue a ser una familia de familias.

Como idea final: Familia, ¡sé lo que eres!

María Auxiliadora de los cristianos ¡ruega por nosotros!

La Paz en Etiopía pasa por la justicia y la reconciliación
(Alfredo Roca)