Transcribimos el artículo publicado en las página 8 del boletín número 41 de 15 de junio de 1966 en la sección Ejemplos.

La ciudad de Cuenca celebró la última semana de mayo el IX Congreso Eucarístico. Dentro de los diversos actos, el 26 de mayo tuvo lugar la Jornada de la Familia y Parroquia. Los Hogares Don Bosco, de los Cooperadores Salesianos prepararon un coloquio en el cine “Palafox” para matrimonios sobre el tema: El Matrimonio, camino de santidad.

Tres fueron los puntos sometidos a coloquio:

  • Unidad e indisolubilidad del Matrimonio conseguidas por el amor y sus manifestaciones sensibles.
  1. Amar es conocer: No las cualidades aparentes sino las profundas tendencias y las posibilidades futuras de ser amado.
  2. Amar es elegir: nos solo antes del matrimonio, sino cada día en la vida conyugal.
  3. Amar es tomar una carga: El día de la boda tomasteis en conjunto la responsabilidad de vuestro hogar, de vuestros hijos, de vuestra misión social.
  4. Amar es recibir: por entrega mutua de los cuerpos, de los espíritus, de las almas.
  • Unidad e indisolubilidad del contrato matrimonial.

El matrimonio es la libre elección de dos personas que se entregan total y mutuamente, por tanto:

  1. La institución conyugal es una exigencia profunda de amor.
  2. La institución conyugal es una necesidad de la procreación y educación.
  3. El reconocimiento de la institución conyugal es un deber de la sociedad.
  • Unidad e indisolubilidad del Matrimonio conseguidas por el Sacramento.

Por grande que sea en el orden humano, el Matrimonio no es solo una realidad natural: por voluntad de Cristo ha pasado a ser Sacramento; es decir, un signo eficaz de la Gracia. Y de todas las relaciones humanas, es la única que recibe esta consagración. La mayor amistad entre dos santos no es Sacramento, pero el Matrimonio entre dos cristianos mediocres, si lo es. En todos los Sacramentos hay algo que se ve, que se percibe por los sentidos (el pan, el agua, las palabras…). Son signos porque significan una realidad invisible. Son eficaces, porque producen las gracias que buscan.

En el Matrimonio el signo es, el consentimiento de los esposos, manifestado exteriormente por el SI mutuo.

Previamente se repartió entre los selectos asistentes una hoja impresa con los Puntos de Vista sobre los temas citados a fin de que sirviera de orientación.

El coloquio resultó muy animado y provechoso por la calidad de las intervenciones.

Con este acto los Hogares Don Bosco han hecho por decir así su presentación oficial.

Es una actividad apostólica más de los Cooperadores de la que se pueden obtener copiosos frutos de santidad y bien.

Para renovar hoy la oración debemos convencernos, ante todo,
de que el carisma apostólico de San Juan Bosco nos pide tender fuertemente hacia la unión con Dios
(Don Viganò)