Boletín número 592 de julio-agosto de 2015

Transcribimos el artículo publicado en el boletín número 592 de julio-agosto de 2015 en la página 80 donde Juanjo García Arnao, vocal de información de la Provincia de San Juan Bosco, nos relata el primer día del III Congreso regional.

Rafa, Samuel, Noemí, Pascual, Antonio, Teresa, Borja… son los nombres de los salesianos, (cooperadores, SDB y FMA), que configuran la mesa presidencial del Congreso regional. Son esos, pero pudieran ser otros, hasta sumar los más de 70 que acabamos de darnos cita en El Escorial en uno de esos atardeceres que hacen tan singular el cielo de Madrid. Ellos representan, por sus personalidades tan diversas, por sus maneras de concretar el carisma de Don Bosco, por sus edades, por sus experiencias vitales, la riqueza de nuestra Familia Salesiana. Esa que, en las palabras de presentación se nos dice “no puede entender la propia Misión Salesiana sin la Familia Salesiana”.

Han dado las siete de la tarde y nos hemos encontrado en la oración. En medio de ella, ha aparecido el mismo Don Bosco en forma de reliquia. Después de la bienvenida y la acogida, con la referencia siempre desde nuestra PVA, se nos invita a “santificar la vida diaria, haciendo nuestra misión allí donde el Señor nos pone”. Nuestra laicidad, en boca de la Coordinadora mundial, nos hace recordar la imagen de la santidad de salesianas cooperadoras como Alejandrina Da Costa. Y tras ella, es Don Pascual quien nos recuerda el momento histórico que nos toca vivir, con tres llamadas especiales de interés:

  • La pobreza en la que vive gran parte de nuestra sociedad. Las periferias a las que también alude el mensaje del aguinaldo de este año.
  • La paz, que tan frágil aparece en nuestro mundo y de la que debemos ser comprometidos defensores.
  • La reconstrucción del mundo, amparada en los nítidos mensajes de nuestro Papa Francisco, y que también aluden a la necesidad de abandonar nuestros particularismos a favor de lo Eclesial.

Menciona también el Rector Mayor emérito el hermoso momento que, en particular, estamos llamados a vivir el próximo Agosto, con un bicentenario en el que decir, en las puertas del Valdocco turinés, “Yo seré otro Don Bosco”. Y, como el mismo Don Bosco, Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor corrobora estas palabras desde su video (¡qué modernos somos!), en el que nos dice: “No descuidéis vuestra identidad de Salesianos Cooperadores (…) Estáis invitados a nacer (…) A no olvidar vuestro Valdocco, el de los jóvenes que aún hoy más nos necesitan”.

Avanza la tarde y Antonio Marzo nos informa del estado actual de la Región. Ha sido un sexenio de enorme trabajo, Antonio; muchas gracias por tu ejemplo, tu testimonio, tu presencia en tantísimos lugares en los que has convivido con todos nosotros… Se han alcanzado logros, pero hay todavía retos (y menos mal). Entre ellos, muchos Valdoccos; muchas periferias; nuevos patios virtuales; nuevos medios para hacer pastoral; para hacer formación; para ser salesianos cooperadores.

Llega la cena, la convivencia amable en torno a la mesa… Ya estamos acabando. Hay que cumplir la norma del Congreso y debe aprobarse por parte de la Asamblea su reglamento. Hágase. Y después, la oración: la emoción en torno a un canto, (en portugués y español), y a una imagen de María Auxiliadora; unas buenas noches viajeras a través de las once regiones de salesianos cooperadores; y un reparador momento para el descanso. No para todos, por cierto: la Secretaría Ejecutiva (Raúl, Marina, Borja, Chema, Anabel… son algunos de sus nombres, pero podrían ser otros), sigue trabajando.

Ama al Señor y en el amor del Señor, ama a tu prójimo; es el verdadero cumplimiento de la vida consagrada
(Benedicto XVI)