Raúl Fernández Abad

En el boletín de septiembre de este año hablábamos de «los retos ante el inicio de curso» e indicaba que recibiríamos una serie de materiales para trabajar el Congreso regional.

El lema que hemos escogido para este Congreso está condensado en dos palabras «está cerca». Era fácil deducirlo porque este artículo así se titula.

En los días que escribo este artículo todavía tenemos las incertidumbres de si lo podemos celebrar presencialmente o no. No sabemos todavía cómo va a evolucionar este virus pero ya hay noticias esperanzadoras de varias empresas farmaceuticas que están en las últimas fases de poder conseguir una vacuna fiable contra la COVID19. Recemos por ello.

Volviendo al Congreso. Uno de los trabajos importantes es el precongreso. En este trabajo es necesario la aportación de los Consejos provinciales, de los Centros locales y de los salesianos cooperadores individualmente.

Para este trabajo estaréis recibiendo, casi a la vez que este boletín, un tema para trabajar este precongreso. No es un tema complicado ni desconocido. Se trata de un documento titulado «Adelante, con los jóvenes y para los jóvenes».

¿Os suena el título? Creo que sí porque es un documento que hemos tenido presente estos últimos seis años. Se trata del documento final del III Congreso regional donde marcábamos los retos y las líneas de acción del sexenio que está a punto de acabar en junio de 2021.

Ya han pasado seis años de este documento que, desde la programación de la Consulta regional y de sus trabajos, se ha estado haciendo vida.

No podemos empezar y no podemos trazar las líneas del próximo sexenio sin hacer primero una revisión de este documento.

¿En qué linea queremos trabajar este documento? No pretendo que sea un solo poner un check si lo hemos tenido en cuenta en estos seis años en nuestra programación y en nuestro proyecto de vida personal, no se trata de poner un doble check si se ha cumplido. Lo que se pretende es revisar tres apartados:

  1. ¿Lo hemos tenido en cuenta a la hora de nuestra programación en el último sexenio?
  2. ¿Qué acciones hemos implementado para llevarlo adelante?
  3. ¿Tenemos que seguir profundizando sobre este reto?

Son tres preguntas, fáciles de redactar, pero que tienen su miga a la hora de contestar porque nos requiere un momento de paro.

Cuando termina un curso, cuando termina una actividad, todos nos damos por satisfechos y rápidamente nos ponemos a planificar el curso que viene con nuevos objetivos, nuevos retos, nuevos sueños. Pero creo que tenemos que pararnos y ver si hemos llevado adelante lo que nos hemos propuesto. ¡Cuidado!, no nos ponemos a revisar para ser destructivos, para resaltar las cosas que no se han realizado, sino que nos ponemos a revisar para ver qué hemos realizado y qué elementos importantes han quedado pendientes.

No es un momento de poner nota, sino es un momento de seguir construyendo cimientos, de revisar el estado de construcción de nuestra casa.

En esa línea va el material que os estamos remitiendo. Pero ojo: sin vuestra colaboración y sin vuestra opinión no vamos a poder construir una casa común para los SSCC de la Región. Vuestra opinión es importante y necesaria. Ójala todos podamos aportar nuestro granito de arena en este proceso. Un fuerte abrazo.

Lo valioso de esta diversidad eclesial es que, bien entendida y bien asumida, no es obstáculo sino estímulo para la sensación de comunidad
(José María Rodríguez Olaizola, sj)