Raúl Fernández Abad

Acabamos de terminar el mes de enero y las Jornadas de Familia Salesiana y parece que el tema que se me venía a la mente era hablar sobre este nuevo Aguinaldo «nos mueve la Esperanza». Y en la lectura pausada y reflexionada del Aguinaldo me vino a la mente otra idea: «ligar el Aguinaldo del Rector Mayor con las conclusiones presentadas en el Congreso de Laicos»

En el punto 6 del Aguinaldo Don Ángel nos propone que demos testimonio de la «capacidad de vivir con Esperanza».

Dentro de ese punto nos pone 7 tareas y un compromiso para que la Familia Salesiana testimonie la Esperanza.

Este compromiso se fundamenta en que convertirse en la esperanza significa creer en el proyecto del Evangelio. Y si creemos lo debemos mostrar al resto del mundo siendo evangelizadores (cf. apartado 6.7 Aguinaldo Rector Mayor 2021).

Esta tarea viene relacionada con el Congreso de Laicos del pasado año con uno de los itinerarios propuestos: «Primer anuncio: manifestación explícita de la fe a quienes no conocen a Cristo».

En la Encíclica Evangelii Gaudium el Papa Francisco nos dice que la evangelización es la razón de ser de la Iglesia. No puede haber auténtica evangelización sin la proclamación explícita de que Jesús es el Señor (cf. 110, EG).

Una primera batería de preguntas para la reflexión personal ¿somos evangelizadores? ¿creemos en el proyecto del Evangelio? ¿adaptamos nuestra evangelización a nuestro pensamiento o somos dóciles a la doctrina de la Iglesia?

Para ayudar en la reflexión os propongo unas palabras clave: alegría, conversión pastoral, creatividad, dimensión comunitaria, encarnación, renovación de los corazones, vocación bautismal.

No deberían ser palabras desconocidas para nosotros porque algunas son propias del ADN salesiano y otras vienen en nuestro Proyecto de Vida Apostólica.

Estas palabras clave nos aparecen en este documento final del Congreso de Laicos. Son palabras que nos deben acompañar en el primer anuncio. Si las sacáramos del contexto del documento diríamos que son palabras muy salesianas.

Pero bajando a nuestro terreno y a nuestra vocación ¿cómo podemos unir estas dos ideas con los salesianos cooperadores?

Creo que lo más propio es mirarnos en nuestro espejo. Nuestro espejo no puede ser otro que no sea nuestro PVA.

Una de las actividades típicas de los salesianos cooperadores (la que aparece la primera en la lista) es la catequesis y la formación cristiana (art. 11 PVA/E). Es una de las formas de Apostolado que se nos proponen a los salesianos cooperadores. Somos testimonio de Cristo en todos los ámbitos de la vida.

Ya Don Bosco nos pide que organicemos ejercicios espirituales, novenas, triduos y catecismos (catequesis) en aquellos lugares donde sean necesarios. Para concluir este artículo si quería animaros en la reflexión de estas palabras con las siguientes preguntas:

  • En el ambito personal: ¿soy testimonio de Cristo en todos los ámbitos de mi vida?
  • En el ámbito local: ¿somos agentes del primer anuncio en nuestros apostolados?

Seamos testimonio de la Esperanza. Un fuerte abrazo

La contemplación diaria de la vida de Jesús va depositando
en el corazón la “oscura luz” de que “solo desviviéndose se trae la vida
(Fernando Manresa)