Raúl Fernández Abad

Estamos a las puertas de empezar el mes de noviembre. Puede ser un mes que pase desapercibido por la cercanía con diciembre, donde celebramos Adviento y Navidad, y el mes de octubre, que suele ser inicio de curso en muchas de nuestras actividades en los Centros locales, grupos de fe. Pero si nos ponemos a revisar el calendario tenemos días muy significativos que nos pueden ayudar a reflexionar en nuestra vocación salesiana.

El 1 de noviembre celebramos el día de «Todos los Santos». Os propongo que hagáis un poco de investigación y busquéis el porqué se celebra ese día entre los católicos.

Si habéis buceado por internet o preguntado a las personas que os rodean veréis que es el día que la Iglesia recuerda a todos los santos y mártires. Pero también recuerda a todas las personas que han pasado por el Purgatorio y han ido al Paraíso. Ese paso por el purgatorio les ha santificado y disfrutan de la vida eterna.
Esta explicación se hace patente en nuestro Proyecto de Vida a través de nuestro artículo 41 del PVA/E que tiene como nombre «un camino hacia la Santidad«.

Os animo a que leáis este artículo en el Comentario al PVA y reflexionéis en torno al núcleo temático que se nos propone: «La vocación del Salesiano Cooperador conduce a la santidad: opción libre, pasión por el «da mihi animas, caetera tolle» y la fuerza de la gracia que nunca nos dejará solos».

Y os lanzo para esta reflexión tres preguntas directas:

  1. ¿Me siento llamado a la Santidad?
  2. ¿Tengo pasión por llevar adelante todos los días de mi vida terrenal el «da mihi animas caetera tolle»?
  3. ¿Siento que la fuerza de la gracia nunca me dejará solo?

Tengamos un recuerdo por todos nuestros familiares difuntos y por todos los hermanos salesianos cooperadores que ya están disfrutando del Paraíso siendo Santos de la vida cotidiana.

El día 25 de noviembre celebramos el día internacional de la Eliminación de la violencia contra la mujer. Parece mentira que en una sociedad tan desarrollada, avanzada y que presume de igualitaria, tengamos que recordar que la mujer sigue siendo objeto de maltrato físico y psíquico. Y encima se utilicen a los hijos como vehículo de ese maltrato. Nuestra campaña «No es no» está plenamente activa y debe ser potenciada y difundida entre nuestros hermanos y en la sociedad con nuestros actos y nuestras iniciativas. En el manifiesto se dice: «Así mismo queremos hacer un llamamiento a las personas adultas, haciendo visible cualquier tipo de discriminación o violencia, para que podamos construir modelos alternativos de convivencia, basados en el respeto y la igualdad en derechos y oportunidades.»

Y yo me reviso y me pregunto ¿qué estoy haciendo personalmente en el día a día? ¿estoy pendiente de que entre mis hermanos, entre mis allegados, en mi ambiente laboral no haya discriminaciones o violencia?

No nos podemos quedar en celebrar el «día de…» sino que tenemos que trabajar para que no haya motivos de celebrar ese «día».

Y como modelo de convivencia os presento la figura que se celebra ese día: «Mamá Margarita».

Mamá Margarita es para nosotros modelo de santidad del día a día y modelo de mujer. Desde la sencillez en su vida pone en valor unos arraigados valores cristianos. Una madre que, ante la adversidad, siempre con una sonrisa, no desfallece. Es modelo de convivencia válido en la actualidad. Profundicemos en su estudio y en su difusión. Es una mujer que nos sorprenderá y nos cautivará.

El liderazgo se entiende como servicio por amor entre los amigos y discípulos de Jesús
(Rekha M.)