Raúl Fernández Abad

Cuando estoy escribiendo este texto nos encontramos en el tiempo ordinario litúrgico y hasta el día 1 de diciembre no entramos en el tiempo litúrgico del Adviento que se alarga hasta el día 24 de diciembre.

Esta es la primera entrada que nos da la página de Google. ¿Sabéis cuál es la segunda?

En mi ordenador es una entrada de Amazon que me recomienta un calendario del Adviento. Pero no el calendario tradicional de Adviento de chocolate sino uno que se describe así: «La segunda edición del Calendario de Adviento de Amazon Beauty contiene 24 productos y muestras de lujo de nuestras marcas favoritas. No te pierdas la oportunidad de descubrir productos y marcas nuevas ¡cada día!»

Y esto me da que reflexionar sobre el título elegido para este artículo: «Preparad el camino al Señor».

Google y sus recomendaciones nos han ayudado a recordar que tras el Adviento llega la Navidad y nos tenemos que cuidar; nos tenemos que preparar. En el caso de Amazon con productos de belleza pero en el caso de los cristianos de otra forma.

Dos entradas más abajo nos proponen unos materiales para el Adviento de Fano. Y estos materiales vienen titulados por la siguiente frase: «Adviento caminando hacia la VIDA».

Nos proponen que cada uno de los cuatro domingos vayamos reflexionando sobre cada una de las letras de la palabra «vida».

Hago propia esta reflexión de Fano que os propongo para estos cuatro domingos:

  • «V»: Viene a visitarnos la Verdad y la Vida ¡Despierta!
  • «I»: Nacerá la Inocencia Inmaculada.
  • «D»: Hará dichosos a los descartados, desechados, desprecidados desvalidos…
  • «A»: Acojamos el amor como José y María.

Toda esta reflexión surge en torno a la palabra NAVIDAD. Pero en esta reflexión de esta palabra nos faltaría definir «NA» y la «D» final. «NA» se nos convierte en Nace, mientras que la «D» se nos convierte en Dios.

Tras el Adviento llega la Navidad y, como nos dice el cartel, tras el Adviento solo al final completamos y descubrimos cómo se construye la Navidad cuando NAce Dios en nuestra VIDA.

  • ¿Estamos dispuestos a que Dios nazca en nuestras vidas?
  • ¿Estamos dispuestos a abandonarnos en las manos de Dios para que guíe nuestras vidas?
  • ¿Preparamos el camino al Señor?

Os animo a que estas preguntas que preceden a este párrafo las reflexionéis en este periodo de Adviento, en estas cuatro semanas en las que nos preparamos a celebrar que Dios se hace hombre en nosotros. Hace más de dos mil años a través de su hijo y todos los días a través nuestro.

  • ¿Estamos convencidos que somos instrumentos del Señor y que el Señor habita en nosotros?

Si estamos convencidos de ello pues adelante y hagámoslo realidad. Demos un paso más y, además de estar convencidos de ello, seamos propositivos con nuestro estilo de vida cristiano. Seamos fieles al Evangelio y preparemos el camino al Señor para que todos vean la salvación del Señor, sin olvidar que debemos predicar, con nuestro ejemplo y por todo nuestro mundo, el Evangelio.

Feliz Adviento hermanos y sed discípulos de Cristo.

Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría
(Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, 1, Papa Francisco)