María José García San Pedro, SC del Centro local de Mataró

El fin de semana del 9 y 10 de marzo nos reunimos en Madrid para la tercera jornada presencial de la Escuela de Responsables de animación, formación y gobierno. La “Escuela” es una iniciativa de la SER para acompañar la formación de quienes animan o están en condiciones de animar la vida de la Asociación. En otras palabras: la escuela es de todos y para todos los SSCC.

Bien sabemos que en la vida de cualquier SC no es fácil dejar todo organizado para marchar fuera de nuestras comunidades un fin de semana. Pero, como todos los encuentros fraternales de la Asociación, el esfuerzo merece la pena por la riqueza misma del espíritu que nos hermana.

No se trata de palabras vacías. Si nos tomamos en serio la corresponsabilidad y la misión, todos los SSCC estamos llamados al servicio en la Asociación a través del desempeño de cargos y funciones. ¿Qué suele ocurrir en la práctica? Que nos toca asumir cargos y aprendemos sobre la marcha. Pero que ocurra en muchas ocasiones, no significa que sea la mejor manera de hacer el servicio a los hermanos.

Por eso la escuela es una herramienta de formación por la que todos deberíamos ir pasando, poco a poco. En este sentido, si la vocación de Salesiano Cooperador es una invitación a ponerse en camino, la Escuela es una oportunidad para aprender a preparar nuestra mochila de caminantes.
En concreto, en la jornada del sábado trabajamos la programación, la evaluación, los cargos y funciones dentro de la Asociación y el domingo profundizamos sobre la formación inicial de los aspirantes. Los temas, en verdad, son la excusa para poder reflexionar sobre las experiencias de crecimiento en nuestra vida como SC, sobre cómo podemos hacer “vida” los proyectos de centro, sobre cómo podemos acompañar mejor a los aspirantes. El discernimiento, la oración, el acompañamiento son pilares que fundamentan nuestro servicio.

¿Qué agrego en mi mochila después de esta experiencia? Primeramente, una mayor conciencia de lo que significa la misión y la corresponsabilidad en la vocación del SC. Es importante conocer y comprender lo que amamos porque nos ayuda a ser más auténticos. Y, en segundo lugar, más gratitud, porque me siento verdaderamente afortunada al formar parte de un proyecto de Vida Apostólica compartido por tantos hermanos alrededor del mundo.

Son tiempos de echar a andar con esperanza, con valentía, con una fe viva. Son tiempos de preparar la mochila sabiendo que María es nuestra brújula para llegar a Jesús y Don Bosco nos ha dado, en los jóvenes, el mapa para hacer camino. ¡Hasta la próxima!

Dios no nos pide más que no nos haya dado antes
(Mensaje del Papa para la Cuaresma 2015, Papa Francisco)