Raúl Fernández Abad

Durante el mes de julio (del 24 al 27 de dicho mes) se celebra (se ha celebrado cuando recibáis el boletín con toda certeza) la XII Escuela de Delegados de Salesianos Cooperadores donde estaban convocados todos los delegados y delegadas locales y provinciales de salesianos cooperadores e la Región. Desde 1982 se llevan celebrando estas Escuela ininterrumpidamente dirigidas y animadas por la delegación regional de Salesianos Cooperadores.

En un principio estaban destinadas a delegados y delegadas de los grupos de salesianos cooperadores y desde hace cuatro ediciones de ha ido añadiendo paulatinamente Antiguos Alumnos de Don Bosco, Ex Alumnas de María Auxiliadora y ADMA. Los delegados y delegadas participantes en total han sido 120, además de profesores e invitados. Entre estos invitados estaban los coordinadores provinciales de la Asociación. El título sugerente: «Familia Salesiana en salida». Sugerente porque va en consonancia y en paralelo a lo que dentro de la Asociación se lleva trabajando en los diferentes encuentros en el ámbito regional. ¡Qué buena noticia que tanto la Asociación como la Delegación regional compartan líneas de trabajo! Y desde este punto os invito a iniciar una reflexión a través de la pregunta:

¿qué papel juego en nuestro Centro local, en nuestro Consejo provincial, en nuestra Consulta regional, el delegado y, o la delegada?

Os animo a llevar adelante esta reflexión. Primero personalmente y luego compartirla en nuestro grupo, en nuestro centro, en nuestro consejo. Y esta reflexión me hace pensar, ayudado por la época en la que estamos, en lgo importante: la sustitución de los delegados y de las delegadas de los Centros locales y de los Consejos provinciales. En nuestras reuniones en el marco de la Consulta regional o de coordinadores provinciales siempre ha existido una reflexión constante: «la sustitución del delegado o de la delegada». Nuestro PVA es claro que en el ámbito local y provincial (cf. PVA/R, 23) es el Inspector o Inspectora quien nombra a los delegados SDB o delegadas FMA respectivamente. Siempre pedimos que el Inspector o la Inspectora consulte la oponión del Consejo local o del Consejo provincial a la hora de buscar a la persona adecuada atendiendo a las características del Centro local o de la Provincia.

Entiendo que cuando un delegado o una delegada acaba su servicio pone al corriente al sustituto o a la sustituta de la situación del Centro o del Consejo correspondiente.

Pero mi pregunta ¿el Consejo local o el Consejo provincial está pendiente que este hecho se lleve adelante? ¿El Consejo local o el Consejo provincial se pone a disposición del nuevo delegado o de la nueva delegada para orientarle en sus funciones y tareas? Ahí es donde debemos poner el foco de atención. No solo en saber si se han comunicado el delegado o delegada saliente con su entrante, no en saber qué le ha dicho o dejado de decir sino qué es lo que necesita de nosotros. Hablamos de acompañamiento a los hermanos alejados, a los centros con problemas… Pero también tenemos que acompañar a nuestros delegados y a nuestras delegadas. Y la persona que debe estar cercana en estos momentos es el coordinador o la coordinadora correspondiente (tema del que hablaré en el próximo número). Un fuerte abrazo

Jesús tenía una confianza incondicional en el Padre, cuidó la amistad con sus discípulos
(Exhortación Apostólica Christus vivit, 31, Papa Francisco)