Raúl Fernández Abad

El pasado mes de marzo se ha celebrado el Consejo mundial de Salesianos Cooperadores. En él están presentes los Consejeros mundiales para las regiones (12 salesianos cooperadores), la administradora mundial y el secretario mundial, los delegados mundiales SDB y FMA, y el Coordinador mundial que lo preside. Además también suele asistir a toda la sesión el Delegado del Rector Mayor para la Familia Salesiana.

Antes de empezar a desarrollar el artículo os propongo dos preguntas para que las reflexionemos:
Cuando escuchamos «Consejo mundial» ¿qué es lo primero que nos viene a la mente?
¿Conocemos qué funciones realiza el Consejo mundial?

Es el órgano de animación y gobierno de más alto nivel. Como dice nuestro PVA en su artículo 24.2 del Estatuto es quien ayuda en su ministerio al Rector Mayor de forma ordinaria. Y en esta ayuda se profundiza en la tarea de animar a la Asociación y coordinar las iniciativas apostólicas y formativas.

De estas líneas se desprende que el Consejo mundial debe, con el visto bueno del Rector Mayor, establecer líneas comunes de animación, de formación y de actividades apostólicas.
Este trabajo es el que debe llevar a cabo el Consejo mundial. Cuando se produce un cambio de Coordinador mundial se deben asignar las funciones de los consejeros mundiales como marca nuestro PVA.

En este último marzo se ha estado trabajando en la funciones del Consejo y de los Consejeros a partir de los retos que el Congreso mundial fijó como líneas programáticas del sexenio. Estas líneas ya han sido enviadas a los Coordinadores provinciales para que las hagan llegar tanto a sus Consejos como a los Coordinadores locales y puedan ser compartidas con todos los salesianos cooperadores. También serán subidas en nuestra web durante el mes de mayo.

Y siguiendo con nuestro artículo 24.2 de nuestro PVA/E me preguntaría y también os pregunto:

¿Conocemos qué iniciativas apostólicas, formativas y líneas comunes de animación se están promoviendo desde el ámbito mundial la Asociación?

Si nuestra respuesta fuese negativa algo estamos haciendo mal en la comunicación. Algo no estamos transmitiendo bien. Porque hay iniciativas en el ámbito mundial y en el ámbito regional en este sentido.
En el aspecto formativo es una de las áreas donde más esfuerzos se han ido realizando. El último documento que surge en el ámbito mundial es el titulado: «Orientaciones e indicaciones para la formación de los salesianos cooperadores». Marca, como dice en su introducción, el punto de referencia en el terreno de la formación del Salesiano Cooperador, a fin de garantizar un crecimiento integral de la persona y del sentido de pertenencia a la Asociación.

Este pequeño párrafo nos está poniendo en contacto, nos está confrontando con nuestro propio PVA. Confronta que el cooperador no solo debe ser acción sino que debe conjugarlo con su formación en todas las fases dentro de la Asociación: el Aspirantado, la formación permanente, la formación de responsables (consejeros de consejos, animadores de grupo y responsables de formación). Y esta formación debe ser, sobre todo la inicial, común para todos los SSCC.

Y desde esta perspectiva surge la renovación de la Formación inicial en la Región que dejaremos para otro artículo.

Feliz mes de María, feliz mes de mayo.

Siempre llama la atención la fuerza del “sí” de María joven
(Exhortación Apostólica Christus vivit, 44, Papa Francisco)