Los talentos que tenemos no vamos a enterrarlos, sino que van a dar frutos y frutos en abundancia.

Pues como si fuera el día de Navidad, nos levantamos tras conocer una Buena Noticia: En las Buenas noches que nos dio el Rector Mayor en la noche anterior, tras la velada, compartió con nosotros el nombre del nuevo Coordinador Mundial para nuestra Asociación para los próximos seis años: Don Antonio Boccia, hasta ahora Consejero Mundial para la Región Italia, Medio Oriente y Malta. Uno de los cooperadores que nos había dado, un par de días antes, una visión de los desafíos del mundo y es ahora, el mismo, el que se enfrenta al gran reto de trabajar más profundamente por toda nuestra asociación.

Según las propias palabras de Don Antonio Boccia, dirigidas al día siguiente para clausurar el congreso: Cuando conocí que mis hermanos del consejo mundial, ya en privado, tuve unas inmensas ganas de rezar. Metí la mano en el bolsillo para sacar el rosario que siempre llevo y allí me encontré un mensaje de mi hija (que por cierto es FMA) que me decía: Ánimo Papá, adelante con coraje y con humildad”. Pienso que estas palabras dicen mucho de quien va a dirigir el “timón” de nuestra gran “nave”.

Pero antes de este cierre, tuvimos todavía oportunidad de encontrarnos en el gran salón de actos, vibrar al ritmo de los chavales argentinos de la Pata de Josué y conocer cuales iban a ser las líneas operativas que, entre todos los presentes, 328 personas de 62 países distintos pero representando a otros muchos países de las 11 regiones que forman parte de nuestra Asociación, habíamos elaborado en los días anteriores. Desde aquí quiero reconocer la labor de las dos grandes secretarias de nuestra Región nombradas para el congreso que junto a otros formaron el equipo de secretaría.

Son líneas actuales, vibrantes, que nos interpelan y desafían y que, como la propia Sor Leslie nos dijo, deben ser concretadas más aún en las regiones pues, sin ese trabajo, el documento no está completo. Por lo tanto nos traemos “deberes” para casa.

Me quedo con una expresión de Roberto Catalán, vocal de promoción vocacional de la Provincia San Juan Bosco: “Todo esto ha estado muy bien y hemos disfrutado mucho pero si nos lo quedamos y no lo compartimos y desde aquí no penetra en las líneas de acción de nuestras provincias y centros, esto no ha servido para nada”

Y como los discípulos de Emaus, que tras ser acompañados y escuchados por Jesús, volvieron a casa, nosotros hacemos lo mismo con la idea de compartir nuestra experiencia con nuestros hermanos de nuestras casas y provincias y con la idea clara de hacer vida, desde nuestras comunidades, junto a todos vosotros, estas líneas operativas que llevamos con nosotros. Los talentos que tenemos no vamos a enterrarlos, sino que van a dar frutos y frutos en abundancia.